Los mendigos a veces no solamente tendrían problemas con el alcohol y las drogas, muchas veces son personas estudiadas que por los mismos problemas terminan viviendo en la calle. Esta es la historia de Raimundo Arruda Sobrinho, un filósofo de 80 años, proveniente de Brasil, que por distintos motivos terminó siendo un vagabundo a finales del siglo 20.
Ha pasado 35 años escribiendo poemas e historias en la calle, su hermoso trabajo permaneció clandestino y desconocido por siempre a pesar de nunca haber dejado de escribir ni de soñar con que sus poemas fueran publicados.
A finales del 2011, una chica llamada Shalla Monteiro vino a donde estaba el vagabundo a preguntarle como se sentía alo cual le respondió que se sentía muy bien y al sentir sabiduría , se quedó a conversar a ver que escondía este vagabundo y se hicieron amigos.
Las poesías llegaron a las redes y fueron aceptadas increíblemente con mucho apoyo, la presencia de Raimundo se hizo sentir en muchas personas, inclusive en su primo que lo encontró y pidió que viviera con el para abandonar ese pasado lleno de calle y suciedad.
Por primera vez en 35 años pudo conseguir hogar, se siente aceptado y amado por sus familiares y ahora es que comienza la escritura de poesías.
Gracias a la ayuda de la chica, salió de esta miserable vida de vagabundo a la cual estaba sometido, además que encontró a su familia y está haciendo cosas con su poesía, algo que este personaje ha deseado desde que tiene cortos años de edad, por lo cual nos sentimos satisfechos con que se encuentre en buenas condiciones hoy en día.
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